Los trabajadores de Industrias Agrícolas de Bermejo (Iabsa) se reunieron con el representante regional del Ministerio de Trabajo, Juan Pablo Galván y el ejecutivo de la Central Obrera Regional (COR), Germán Torrez, para informar que los salarios fueron cancelados sólo hasta el mes de abril.
Indicaron que quedan pendientes los desembolsos por los meses de mayo, junio y julio, que serían garantizados a través del sistema “warrants” de 500 quintales por turno.
El warrant es un instrumento a través del cual un cliente entrega mercadería a un tercero que se compromete a custodiarla garantizando su cantidad y calidad. Este es el llamado warrant comercial. Además, existe la posibilidad de acceder a préstamos garantizados por la mercadería.
Los trabajadores aceptaron esa propuesta, para garantizar su cancelación para los más de 300 trabajadores, lo que significa cerca de un millón de bolivianos por mes.
Galván explicó que el Ministerio de Trabajo está coordinando con el Sindicato de Trabajadores para garantizar los derechos laborales de los fabriles. “Según se pudo verificar, se está cumpliendo el compromiso asumido de guardar en depósito 500 quintales por turno, es decir que 1.500 quintales por día son guardados como garantía para su cancelación, una vez vendida el azúcar”, agregó.
Toda vez que se dispone, en todos los centros de
atención, la implementación de equipo, personal y medicamentos
necesarios para que los zafreros sean atendidos por un profesional en
salud. Asimismo, se insiste al jefe de grupo para que el cosechador de
caña, y su familia, se inscriban al Seguro Universal de Salud del
Departamento de Tarija (SUSAT).
Cardozo explicó que la atención será
en todos los niveles, garantizando la salud de los zafreros. “Se
coordinará con la inspectora de la Jefatura del Trabajo, las
inspecciones a los campamentos para evaluar si están en condiciones de
ser habitados y si reúnen las condiciones necesarias de salud”, explicó
el funcionario.
Para prevenir algunas enfermedades como el dengue,
el hanta virus, picaduras de víboras y otras, propias de la región, se
pedirá a los jefes de grupo y dueños de los campamentos que se realicen
fumigaciones constantes. Así también la limpieza de los pozos de agua,
para evitar las infecciones estomacales.