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sábado, 13 de agosto de 2016

Ingenios, con oferta justa de azúcar para el mercado local



“Las hojas de esa caña son un cigarro”. Así se define a una planta que debido a la falta de agua está seca, doblada y con un tamaño menor al esperado.

En Minero, la zona extrema norte de Santa Cruz, donde para esta campaña se sembraron unas 27.000 hectáreas, los ‘cigarros’ han invadido los cañaverales generando el temor entre los productores que ven cómo la sequía afecta el rendimiento y merma sus ingresos.
Renato Barja, presidente de la Unión de Cañeros de Unagro, indicó que la zafra en esa región ya está por terminar y que apenas duró tres meses algo impensado.

Lo habitual es que se trabaje hasta octubre. Barja hizo notar que la escasa humedad provocó que los rendimientos también se derrumben y se pase de 35 toneladas por hectárea a 20 y en algunos casos a 15 toneladas.

Preocupados por su futuro, Jacinta Arnez (Fernández Alonzo), Tito Choque (Chané), Ediberto Ibañez (Chané Bedoya), Luis Vargas (Faja Kumali), Angel Rivas (Minero), Oscar Alberti (Las Moritas) y Dialer Martinez (Minero), productores cañeros concuerdan en que la sequía los obliga a vender sus tierras y migrar a la ciudad para optar por dedicarse al comercio.

En los cañaverales de Minero el suelo se parte, el polvo y el calor sofocante por la falta de humedad son fatales para la caña, que tímidamente busca abrirse paso y crecer.
En algunos casos el intento fracasa y toda la siembra muere, en otras la terquedad de la planta hace que avance, pero no logra el tamaño ni el grosor adecuado para ser rentable.

En cuanto a las deudas, Barja indicó que se deben Bs 65 millones al Banco de Desarrollo Productivo (BDP) y que cada vez es más complicado cumplir con esta obligación.
Consideran que es necesario que el Gobierno permita a los productores que fueron afectados por la sequía una reprogramación de la deuda con tres años de gracia.

Los ingenios
El escenario gris de los cañaverales también se traslada a las factorías del Norte Integrado de Santa Cruz que procesan la materia prima para obtener azúcar.

Cabe recordar que el consumo anual del mercado interno es de unos 8,5 millones de quintales y de acuerdo con lo conversado con los principales ingenios del país esa oferta se cubrirá de manera justa, sin excedentes.
Marcelo Fraija, gerente del ingenio Unagro, señaló que es un hecho que no llegarán al objetivo planteado de producir 3,2 millones de quintales y que con suerte llegarán a los 2,6 millones.

Fraija reconoció que la sequía es un duro golpe al sector y que llegará con lo justo a cubrir la demanda nacional.
A su vez, Mariano Aguilera, presidente del ingenio Guabirá también fue cauto y señaló que ya se descartó llegar a los 3 millones de quintales y se apuesta quedar en 2,8 millones si las condiciones lo permiten.
“Los productores estaban saliendo de dos cosechas en que la lluvia les generó graves problemas, ahora deben sufrir la sequía. Si esto sigue así en 2017 el panorama será más complicado”, indicó Aguilera.

El Gobierno
Debido al impacto de la sequía, el Ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, informó de que el Gobierno luego de la reunión con los representantes de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) determinó trabajar en mesas técnicas.
Respecto a la liberación de la exportación de soya, Cocarico aseguró que se preocupa por el mercado interno.

Sin embargo, indicó que es importante tener precios justos, por eso van a tener una mesa de trabajo con la agroindustria para tocar estos temas.
Sobre la utilización de semillas transgénicas, afirmó que no le corresponde tocar el tema, no obstante, se comprometió transmitir esta preocupación del sector al comité de bioseguridad

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