La caña de azúcar, una de las actividades de mayor importancia económica y social de la región, pasa por un momento importante debido al aumento en la producción, mejor tecnología y perspectivas interesantes en los mercados externos.
El cultivo es el aliado fiel del productor cruceño porque soporta las adversidades de la naturaleza. Este año, las lluvias han demorado la maduración y retrasaron la zafra, sin embargo, el sector registra un crecimiento de un 20% en el área del cultivo. A esa apuesta se suma la apertura del ingenio sucroalcoholero Aguaí, en el norte de Santa Cruz, que significa apuntalar a un sector de mucha tradición productiva en Bolivia.
Los agricultores no abandonan la caña por la fortaleza que tiene el cultivo, logrado mediante la investigación desde hace varios años.
La zafra del 2014, que se estima comenzará a mediados de mayo, molerá la caña que se cosechará en 146.000 hectáreas.
El sector genera miles de puestos de trabajo directos e indirectos. La zafra está mecanizada en un 60% pero el resto demanda mano de obra importante.
Si a esto se le suma los empleos de seis industrias azucareras que existen en el país, más el transporte, el comercio y otros, concluiremos que el sector tiene su peso específico en la economía.
Por eso es importante destacar que la caña de azúcar en Santa Cruz es un cultivo de fuerte identidad cultural y una producción clave de la economía.
Con más de medio siglo de tradición industrial, la tendencia es aumentar la superficie de siembra, para cubrir las expectativas generadas en los mercados internos y externos del azúcar y el alcohol. Por ello, la caña está asociada al progreso y a la prosperidad de la región
No hay comentarios:
Publicar un comentario