Guabirá logra la certificación Triple Sello

El Ingenio Azucarero Guabirá recibió del Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca) la recertificación para el Triple Sello con el nivel B, equivalente al 55% de la producción de azúcar blanca refinada (1.761.093 quintales) "libre de trabajo infantil, trabajo forzoso y discriminación”, una marca creada por el IBCE.
El miércoles 28 de octubre, el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, entregó la certificación al presidente de Guabirá, Carlos Rojas, quien ratificó que la meta con la Unión de Cañeros Guabirá (UCG) es llegar a corto plazo a una cobertura del 100% de la producción. Al momento, Guabirá es la única industria en el país que logró el Triple Sello.
Rojas aseguró que se siente "doblemente orgulloso” por incrementar el volumen de azúcar certificada con el Triple Sello, y por su participación con el presidente de la UCG, Rodolfo Jordán, en el Foro Mundial Comercio para el Desarrollo Sostenible celebrado en pasado mes en Ginebra, Suiza. Ambos fueron invitados por el Centro de Comercio Internacional (CCI) -órgano de la Organización Mundial del Comercio (OMC)- como ponentes.
"Si bien aún quedan tareas pendientes, como mejorar la infraestructura de saneamiento básico en los campamentos con la Fundación Guabirá estamos creando un Fondo Rotatorio a fin de resolver esas necesidades y llegar en breve al 100%”, dijo Rojas.
Rodolfo Jordán, presidente de los más de 1.450 socios de la UCG agrupados en 38 asociaciones cañeras, manifestó que "la institución apoya el desarrollo del sector en lo económico y lo técnico para promover el mejoramiento de la vida del productor cañero y la defensa de sus derechos”.
Gary Rodríguez, al entregar el certificado de autorización para que Guabirá coloque el distintivo del Triple Sello en sus envases de azúcar, destacó que "hay que aplaudir el esfuerzo de empresas como Guabirá, que en un país en desarrollo como Bolivia, con muchísimos desafíos, logran estándares más allá incluso de los que prescribe la ley, acorde con la visión que el IBCE promueve: lograr una producción no sólo económicamente viable, sino ambientalmente sostenible y socialmente responsable”.