La devaluación del real en Brasil y el ingreso permanente de contrabando de Argentina afecta con fuerza a los azucareros y arroceros, dos sectores productivos del país que ven trastocados sus estándares de competitividad y que claman medidas urgentes para revertir la situación.
Como consecuencia de la devaluación de la moneda brasileña, lo que más preocupa a los azucareros, según reveló ayer el ejecutivo del Ingenio Azucarero Guabirá (IAG), Mariano Aguilera, es el ingreso casi libre de grandes cantidades de azúcar de Brasil que va a terminar golpeando a las industrias justo cuando está por comenzar la zafra 2015.
“Lo de Argentina no es nuevo. Lo que nos preocupa es que ahora se suma Brasil y después seguramente Chile y Perú porque son países con problemas con su moneda y eso beneficia al comercio y el contrabando en Bolivia”, dijo Aguilera.
Según el último reporte de la Federación de Cañeros de Santa Cruz, entre los cuatro Ingenios azucareros del oriente (Guabirá, Unagro, La Bélgica y San Aurelio) produjeron 8.829.313 quintales en la zafra 2014, es decir, 1,5 millones menos que en 2013 cuando se llegó a los 10.300.000.
Aguilera alertó que con estos antecedentes, además de las condiciones climáticas, se avizora un panorama oscuro para iniciar la zafra 2015. “Nosotros estamos pensando en tomar dos medidas urgentes: pedir a la Aduana que refuerce los controles o vamos a tener que bajar nuestros precios para competir”, dijo.
Por su lado, Aurelio Cayoja, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Arroceras (Fenca), advirtió que el ingreso de arroz brasileño de contrabando puede acabar con las expectativas del sector que en esta campaña sembró alrededor de 400.000 hectáreas y al momento ya cosechó el 50 por ciento.
“Estamos muy preocupados porque cada vez aparecen nuevas marcas y envases de arroz brasileros y argentinos. Hemos decidido pedir al Gobierno que incremente los aranceles para la importación, porque de lo contrario tendremos grandes pérdidas”, dijo Cayoja, e informó que después de Semana Santa pedirán una reunión de urgencia con la presidenta de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya.
Para el presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), Wilfredo Rojo, el estado de alerta por la devaluación no sólo debe darse en torno a Brasil y Argentina, también debería tomarse en cuenta a Chile y Perú.
En la posesión del nuevo directorio de la Cainco, dirigentes del sector azucarero e industrial se acercaron a la ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, para expresarle su preocupación. Achacollo los escuchó, pero se fue sin dar declaraciones a la prensa.
IBCE alerta de otros perjuicios
Para el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, los países que devalúan sus monedas, como en este caso Brasil y Argentina, por ser competitivos exportan más e importan menos. Y por el contrario, como están las cosas en Bolivia con un tipo de cambio fijo, cada vez se les vende menos.
A esto hay que sumar que países como Chile, Perú, Colombia y Venezuela tienen situaciones ventajosas frente a Bolivia. “Lo de Argentina es preocupante, pero lo de Venezuela es espantoso; lo de Brasil va por ese camino y hay que preocuparnos porque si a Brasil le va mal con una depreciación de su moneda tan fuerte, le irá peor a toda la región”, dijo.
Rodríguez sugirió reforzar las fronteras para, al menos, dar la sensación de que el Estado tiene el control de la situación. De todas maneras es poco lo que se puede hacer.
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