Un estudio realizado por la Organización de Técnicos de la Agroindustria, (OTAI) señala que el 37,39 por ciento de la caña cultivada (49,210 hectáreas) está fuera del ciclo recomendado para la producción de azúcar.
El estudio señala que el 62,21 por ciento (82,390 hectáreas) está en el ciclo óptimo (de cinco años) para la elaboración del producto.
Para el 2014, la producción de caña, se estima en 150.000 hectáreas, 9.000 más que en la gestión 2013. La Federación de Departamental de Productores de Caña de Santa Cruz, señala que uno de los principales problemas para la renovación del cultivo es el elevado costo que demanda, casi 1.000 dólares por hectárea.
Costoso. Federico Martínez, gerente de la Federación de Cañeros, señaló que “lo natural es que después de cinco años se renueve el ciclo de los cañaverales. En la actualidad hay más de un 30 por ciento que están fuera del ciclo y eso afecta en el rendimiento que es menor”.
Explicó que hace cinco años esta organización propuso crear un fondo destinado a la renovación de cañaverales, aunque la idea no prosperó.
Sin embargo, algunos productores cañeros pudieron tener acceso a líneas de crédito y citó como ejemplo a la Unión de Cañeros Unagro. "Ellos han recibido 140 millones en préstamos para la renovación de cañaverales”, manifestó.
Guabirá renovará 5.000 hectáreas. Rodolfo Jordán, presidente de la Unión de Cañeros Guabirá (UCG), señaló que para este año tienen previsto cosechar 43.000 hectáreas de la gramínea.
De esta cantidad 5.000 serán renovadas gracias al financiamiento del Ingenio Azucarero Guabirá y recursos de los productores.
"Todos los años renovamos entre 15 y 25 por ciento del área sembrada de nuestros asociados", señaló el productor.
Añadió que económicamente, esta tarea "es costosa" debido al incremento de los insumos.
Para este año se calcula un rendimiento de hasta 50 toneladas de caña por hectárea.
Sector
Ven con buenos ojos decreto que prohibe contratos individuales
Beneficio. La Federación de Productores Cañeros ve con buenos ojos la promulgación del Decreto Supremo 1554, que prohíbe la firma de contratos individuales para el aprovisionamiento de caña a los ingenios azucareros.
La norma especifica que los contratos deben hacerse a través de organizaciones del gremio.
"Con esto el más beneficiado será el pequeño productor que tiene pocas hectáreas y que no tenía margen de negociación con los diferentes ingenios", manifestó Federico Martínez, gerente de la Federación Departamental de Cañeros de Santa Cruz.
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