Trancas comunales ahondan crisis de la zafra en Bermejo

La situación en el ingenio de Bermejo se complica. Los productores de caña y los ejecutivos de Industrias Agrícolas de Bermejo Sociedad Anónima (Iabsa) aún no llegan a un acuerdo y por ende la zafra está paralizada y la caña se está pudriendo en los campos.

Inicialmente, Iabsa tenía previsto trabajar con la caña de los pequeños productores, pero los asociados han decidido instalar trancas en diferentes comunidades, como El Cercado, La Talita y Colonia Linares, para impedir el traslado de la materia prima. Esa decisión ha generado molestias.
Los trabajadores de base de Iabsa manifestaron que extreman todos los recursos y medios para defender sus fuentes de trabajo y no llegar al enfrentamiento con los dirigentes y productores cañeros que dirigen los bloqueos para evitar la circulación de camiones con caña. Y es que se instalaron trancas comunales que impiden el tránsito de la materia prima y por ello se paralizó la molienda de caña en el ingenio.
Germán Cruz, trabajador de base, manifestó que entregaron a la diputada nacional, Nelly Lenz, un Voto Resolutivo haciendo conocer la preocupación del sector laboral por la instalación de trancas comunales que colocaron los productores cañeros. También dieron dos días para que las autoridades competentes puedan interceder en el conflicto, en caso contrario no descartan levantar esas trancas, lo que podría derivar en un enfrentamiento.
“No queremos entorpecer las negociaciones que hay entre los industriales y cañeros, por eso damos dos días de plazo para que la fuerza pública, el Ministerio de Desarrollo Productivo y otras autoridades actúen, hagan levantar esas trancas porque están obstruyendo la libre transitabilidad y el derecho al trabajo”, recalcó el obrero.
Una productora de caña de la comunidad El Cercado, que prefirió mantener en reserva su nombre, dijo que estaba entregando su producción a Iabsa, sin embargo, la noche del lunes fue amedrentada. “Entraron a mi propiedad en sus vehículos, pincharon las llantas del camión, rompieron una escalera de carguío de caña y se llevaron otra. Las autoridades saben que esto pasa y no hacen nada”, lamentó.
Entre tanto, los productores cañeros sólo se han limitado a indicar que esa medida la asumen para hacer cumplir la determinación que asumió ese sector, de no llevar caña al ingenio hasta que los industriales paguen lo estipulado por la Ley 307, es decir, una participación del 60, 60% por la caña de azúcar y 57,2% por la producción de alcohol.
Los zafreros sufren
Uno de los sectores más golpeados por la paralización de la molienda de caña son los zafreros, porque se quedaron sin una fuente de trabajo. Los campamentos parecen barrios abandonados, donde antes habilitaban más de 50 familias ahora sobreviven solo cinco o seis, que aún tienen la esperanza de que les contrate para cortar caña de azúcar.
La responsable de la Comisión de Erradicación del Trabajo Infantil, Norma Alfaro, manifestó que recorrió las comunidades de Arrozales y Porcelana, donde constató que las familias zafreras están en la incertidumbre.
En un campamento encontró a sólo seis familias, que fueron contratadas para cortar caña de los campos de Iabsa, pero por la falta de transporte su trabajo quedó paralizado, la materia prima se quedó en campo.
“En Porcelana existen dos campamentos de la familia Arroyo, el empleador los está trasportando todos los días en su vehículo hasta orillas del río Bermejo, para que crucen la frontera y vayan a trabajar a las fincas agrícolas de Argentina. Algunos días tienen trabajo y otros no, lo que están ganando no les alcanza para subsistir”, advirtió.
Alfaro espera que la situación de los zafreros mejore, y de no haber solución entre los cañeros e industriales pide que analice cómo ayudar a los cosechadores de caña a retornar a sus lugares de origen.