La zafra cañera empezó tarde y marcha con ritmo lento debido a que varios tramos camineros están en mal estado por las constantes lluvias que desde hace dos meses afectan al departamento.
Los ingenios que operan en la región son cinco: San Aurelio, La Bélgica, Guabirá, Unagro y Aguaí.
“La cosecha de caña registra un atraso que se puede denominar histórico. Los ingenios alistaron sus motores al comenzar este mes, pero las lluvias detuvieron el trabajo, pocos camiones llegaron en las primeras semanas a los centros de procesamiento de azúcar, sin embargo, creo que debido a la planificación del sector se podrá cubrir luego las pérdidas”, manifestó con visión optimista la presidenta de la Asociación de Cañeros (Asocaña), Piedades Roca Serrano.
El problema radica en que la retención de agua y humedad en los chacos hacen dificultoso el ingreso a los cañaverales y demora el inicio de la zafra.
“Solo nos queda rogar a Dios para que deje de llover y así darle fuerza a la zafra, de lo contrario se vienen días muy difíciles para los cañeros”, expresó el productor y expresidente de la Unión de Cañeros (Ungaro), Hugo Gutiérrez.
Producción de azúcar asegurada
El sembradío de caña en Santa Cruz, es el más alto de los últimos años. Asocaña informó de que existen 146.763 hectáreas, o sea 5.588 más que en 2013.
“La producción de azúcar, a pesar del mal tiempo, para el mercado interno está asegurada. El excedente es lo que se exporta”, señaló el presidente del Ingenio Azucarero Guabirá (IAG), Carlos Rojas
El ingenio Unagro le da prioridad a la producción de azúcar, manifestó el responsable de Relaciones Externas de esta empresa, Miguel Montero.
“El mercado interno se cubre con 8,2 millones de quintales de azúcar”, indicó Piedades Roca.
Producción por área
La capacidad de producción de glucosa en los sembradíos varía según el área, que en este caso se divide en tres: sur, norte y de expansión norte.
En la zona sur y alrededores de la capital cruceña, la caña produce 45,5 toneladas por hectárea. En la zona norte sube a 58,9 t/ha. Y en la tercera que comprende Aguí, San Pedro y otros, el rendimeinto llega a 95,7 tn/ha, informó la titular de Asocaña.
Incentivo
El IAG busca contrarrestar el mal momento por el clima, con una bonificación para que los productores extremen esfuerzos y puedan iniciar la zafra.
El incentivo contempla el pago al contado de toda la caña que ingresa a la factoría en estos primeros 15 días de molienda y la retribución adicional de un dólar por tonelada ingresada en este mismo lapso. “Dependiendo del comportamiento del clima y del avance en la recepción de materia prima, podría definirse una ampliación del beneficio”, indicó Carlos Rojas
Análisis
“Época difícil, que Dios nos ayude”
Mariano Aguilera - Director de Guabirá
La preocupación tiende a convertirse en angustia, al considerar que transcurren ya dos meses del momento en que se tenía que iniciar la zafra cañera y todo marcha muy, pero muy lento, debido a las constantes precipitaciones pluviales.
Todo está atrasado, y esto perjudica a todo el proceso de industrialización de la caña y, sobre todo, a los productores, porque a estas alturas del tiempo ya deberían haber cumplido sus compromisos financieros que adquirieron para la siembra.
Este atraso puede repercutir en la cantidad de producción de los derivados de la caña, toda vez que el inicio tardío y las condiciones adversas del clima pueden provocar que la zafra se extienda hasta noviembre o más allá, justo en el periodo de nuevas lluvias. Esto es motivo de nuestras preocupaciones.
Es cierto que la cosecha de caña puede esperar, pero el atraso tiene un impacto negativo. Estamos viviendo una época difícil y, ante este cuadro, rogamos para que Dios nos ayude.
Los ingenios están listos con su gente y con sus máquinas. Habrá que trabajar con ritmo acelerado.
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