Las mujeres adultas y los niños que participan en los campamentos zafreros en el municipio de Bermejo, Tarija, reciben solo la cuarta parte del pago que los hombres adultos.
Así lo constató la Defensoría del Pueblo, después de un recorrido por las áreas de cultivo de la caña, materia prima para la elaboración de azúcar.
El defensor del Pueblo, Rolando Villena, verificó que los derechos humanos de los niños y las mujeres son vulnerados, porque están recibiendo solo la cuarta parte del pago que se asigna a un zafrero.
“Los niños están expuestos a una serie de riesgos mientras sus padres cumplen su labor. Son amenazados por las enfermedades respiratorias, diarreas, parasitosis e infecciones de la piel por la mala alimentación y el uso y consumo de agua contaminada”, señaló Villena.
Además, el defensor Villena reclamó porque los adolescentes trabajan sin protección entre 10 y 12 horas diarias, no tienen contrato laboral, se exponen a las inclemencias del tiempo y están mal alimentados. Muchos contraen enfermedades endémicas y los gastos de salud no los cubre el contratista”, señaló Villena.
La Defensoría del Pueblo, desde su representación de Tarija, gestionó y encaminó la creación de centros de protección para los niños de familias zafreras
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